Las intimidades en que proyecto mis artificios y nominaciones azarosas, las dejo escapar y quedan tendidas como muebles y campañas que dieron forma a otras batallas, en esos, los campos en que solo el silencio pasa silbando los sucesos allí ocurridos y que se acumulan en los anales inútiles de las inmediaciones sugeridas al oído por el vacío aparente. Donde no hay nadie es ya un lugar habitado.
Intimidades, políticas que con ella se disipan en el vendaval de una historia amplia y propia, anónima y consumada de voces.
Proximidad es la forma que adopta la adhesión al transcurso de un cercano movimiento en detención, suspenso, vibración imperceptible del camino en las botas, esa desnudez aludida en que se deshacen.