viernes, 17 de diciembre de 2010

Programas sociales de bajo costo.

Producir servicios sociales de calidad a bajo costo es la utopía de cualquier organización sin fines de lucro, especialmente en un mercado cada vez más competitivo y bajo la égida de una crisis económica que no hace sino reducir el apoyo de los donantes y obligarnos a ser cautos.

En estos momentos, difíciles por cierto para todos, es cuando la equivocación y las malas decisiones campean vestidas de soluciones milagrosas ofreciendo recetas seductoras. Una de las más socorridas soluciones destinadas a entregar servicios a bajo costo ha sido, para algunas instituciones, el voluntariado.

Incorporar voluntarios a programas sociales, considerando que es una opción que ayuda a reducir los costos de la producción de servicios es tentador y, por lo mismo, peligroso.

¿Qué sucede cuando se adoptan estrategias como el voluntariado sin considerar factores de gestión de los mismos?.

La historia termina mal y las consecuencias suelen ser desastrosas.

Una organización del tercer sector no cuenta con otro patrimonio que le sea más caro que su reputación y su capital simbólico asociado. Cuando se incorpora a voluntarios indiscriminadamente, como suele ocurrir con organizaciones pequeñas y con escaso financiamiento, se pone en juego nada más y nada menos que ese exiguo y siempre disputado capital.

Es por ello que se suele considerar la inclusión de voluntarios como una medida que se aplica una vez que la organización cuenta con la madurez necesaria, con valores afianzados y atractivos que compartir con personas que, voluntariamente, desean ser parte de la misión institucional. En cierta medida componer un grupo de voluntarios es una medida del orgullo que la organización comparte con invitados seleccionados.

Tal vez el ámbito clave al momento de mejorar la calidad de los servicios sociales ofertados a los destinatarios sea, finalmente, y como en muchos otros campos de la vida cotidiana, la modestia y el cuidado.

Ángel Marroquín Pinto
Magíster en Trabajo Social
Pontificia Universidad Católica de Chile

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